Carriles bici en las ciudades postpandemia
Índice
- 1 Una de las respuestas de las ciudades durante la pandemia ha sido la creación, por ejemplo, de nuevas zonas verdes donde antes había solo asfalto y edificios, con la idea de crear pequeños oasis de una paz y tranquilidad relativa entre tanto caos y ansiedad.
- 2 Pero ¿cuántos usuarios hay del carril bici en cada ciudad?
- 3
- 4
- 5 Estamos ante un cambio de paradigma en la urbanización de las ciudades
- 6 Y, como es lógico, la economía entra en juego
Una de las respuestas de las ciudades durante la pandemia ha sido la creación, por ejemplo, de nuevas zonas verdes donde antes había solo asfalto y edificios, con la idea de crear pequeños oasis de una paz y tranquilidad relativa entre tanto caos y ansiedad.
Otro punto clave que tuvieron que acometer los ayuntamientos en sus planes de acción fue la creación o ampliación de carriles bici en las ciudades, en vista del aumento de personas que lo usaban debido al miedo por montar en transporte público o a las ganas de hacer deporte después de unos meses duros
También tuvo mucha “culpa de esto” el aumento de la gasolina a máximos históricos, lo que obligó a buscar soluciones de movilidad urbana al coche o moto, haciendo que los medios de transporte pierdan usuarios a un ritmo vertiginoso.
Lugares como París, Bogotá, Milán, Berlín o Barcelona han ampliado con varios kilómetros su red de carriles bici en las ciudades y zonas de las afueras, convirtiendo en permanente lo que empezó como temporal. Otras como Vitoria han habilitado varios kilómetros para unir puntos estratégicos de la ciudad con la periferia (polígonos industriales), para poder satisfacer a todos los perfiles de trabajador y no solo al urbanita.
Además, ciudades como Zaragoza, Valencia, Huelva, Santa Cruz de Tenerife o Cádiz han limitado la velocidad en vías junto al carril bici, para facilitar la convivencia de todos los vehículos.
Esta adaptación es fruto del análisis del número de ciclistas antes, durante y después de los peores meses de la pandemia y confinamiento y ha servido para sentar las bases de lo que deben buscar las ciudades en el futuro, creando alternativas reales, útiles y, sobre todo, seguras frente al coche.
Como una imagen vale más que mil palabras, te compartimos el análisis que realizan en El País de las 10 ciudades más pobladas de España y 3 de tamaño medio. Estudian la red de kilómetros de carril bici en cada ciudad por cada 100.000 habitantes:
Según cuentan en El País, “algunas como Vitoria, Valencia, Zaragoza, San Sebastián o Sevilla tienen una amplia red para moverse en bici de forma segura, mientras que otras como Madrid, Málaga, Bilbao o Las Palmas cuentan con mucha menos infraestructura para desplazarse por la trama urbana”.
Pero hay que ser prudente, ya que aquí se recogen tanto carriles bici amplios y bien conectados como meras señalizaciones en el suelo que no separan a los ciclistas del tráfico y que, por tanto, los convierten en peligrosos si no se tiene precaución.
Pero ¿cuántos usuarios hay del carril bici en cada ciudad?
Antes de responder a esto, hay que pensar que no todos los kilómetros de los carriles bici de las ciudades se usan para el mismo fin (se puede ir a trabajar o para pasear o hacer deporte…) y que, por tanto, no se puede meter en el mismo saco a todos.
Sabiendo esto, y que en Barcelona hay 1,6 millones de habitantes y que se producen unos 200.000 viajes diarios en bicicleta, el ayuntamiento cifra en un 12% el aumento de los desplazamientos postpandemia. En Valencia, se dan unos 85.000 viajes y ha aumentado un 10,6% aproximadamente. Son números bastante fiables ya que los ayuntamientos de ambas ciudades mantienen más o menos al día estos datos. Caso que no sucede con Madrid (que no cuenta con estadísticas actualizadas) o Sevilla (que no ha aprovechado la coyuntura para ampliar los kilómetros de su carril bici).
Estamos ante un cambio de paradigma en la urbanización de las ciudades
Y, muchas de ellas, han recogido el guante y se han puesto manos a la obra para fomentar la transición ecológica potenciando las bicicletas como soluciones de movilidad urbana, sobre todo en el centro de las ciudades.
Y, como es lógico, la economía entra en juego
Este cambio de paradigma será uno de los puntales de la nueva economía sostenible a la que se aspira a nivel global, tendencia que hará más competitivas a las regiones que mejor se adapten. Ya que las ciudades menos contaminadas y con poblaciones más activas atraerán a más empresas y será más fácil que mejoren su imagen en temas de movilidad.
Muy buen blog! Si se quieren ciudades sostenibles donde los habitantes viajen de manera limpia, aplicar infraestructuras que permitan su movilidad es de vital importancia. Los habitantes cuentan con bicis de primer nivel como pueden ser las bicis eléctricas, solo les falta carriles que les permitan una circulación segura.
¡Muchas gracias!