Las bicicletas eléctricas plegables están de moda. El acceso en coche a muchas ciudades es cada vez más complicado, y el transporte público no siempre es buena solución. Veamos en este artículo alguna de las ventajas que consigues al comprar una bici eléctrica plegable.
– Ganas tiempo. Llegas antes al trabajo porque evitas atascos y te desplazas a una buena velocidad, impulsado por el motor. El tiempo invertido de puerta a puerta será inferior.
– No tienes que aparcar ni dejarla en la calle. La pliegas y la guardas junto a la mesa. Así estará segura a tu lado, sin llamar la atención, y mucho mejor que en la calle.
– Ahorras dinero. Este punto se podría discutir tanto en términos de combustible como en términos de traslado. En ambos casos, la bicicleta eléctrica plegable permite ahorrar de forma significativa.
Comparado con el coche, una bicicleta eléctrica plegable es siete veces más económica; pero comparada con el transporte público, la bicicleta permite ahorrar hasta tres veces más, tanto en energía como en traslado, además de la comodidad de ir a tu aire.
– Te cuidas y nos cuidas, porque haces el ejercicio que tú decidas, regulando el nivel de asistencia del motor. Si quieres, te cansas. Y si no quieres, no sudas. Al mismo tiempo que respetas nuestro el medio ambiente.
– Puedes ir con ella a cualquier parte: en transporte público para acercarte a donde vayas, en el maletero del coche para aparcar fuera de la congestión, en la caravana cuando salgas de viaje, o en el barco para moverte por el puerto.
En definitiva, una bicicleta eléctrica plegable te hace la vida más fácil y saludable. Y si esa bici es una Flebi, además podrás presumir del diseño más bonito e innovador, y sobre todo la mayor ligereza posible sobre dos ruedas!
Si te hemos convencido, te damos estos consejos a tener en cuenta cuando vayas a comprar tu bicicleta eléctrica plegable.